Lo primero que hago es limpiar las carrilleras, quitando la grasa dejandolas lo mas redondas posible sin destrozarlas. Salpimentar y poner en una bolsa con dos cucharas de harina. Moverlas un poco para que coja la mínima harina, marcarlas de tres en tres teniendo cuidado de que no se amontonen. Reservar.